Aunque no ha habido informes de muertes de seres humanos de una sobredosis de LSD, el LSD puede afectar temporalmente la capacidad de emitir juicios sensatos y entender los peligros comunes, con lo que el usuario más susceptibles a los accidentes y lesiones personales y signos causa de daño cerebral orgánico problemas de memoria y capacidad de concentración, confusión mental o dificultad con el pensamiento abstracto. Sin embargo LSD es fisiológicamente bien tolerado y no hay evidencia de efectos a largo duración en el cerebro u otras partes del organismo humano.
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